Tanto se ha hablado de la reforma de la Ley Electoral que ya no vale la pena insistir en ello. Ha quedado claro que muchos partidos políticos de diversas tendencias, que perfectamente podrían haber sido considerados como alternativas a PP y PSOE (lo cual no es muy difícil), no podrán participar en los comicios electorales debido a la traba administrativa del 0,1 % de firmas en la circunscripción y a la posterior criba de candidaturas llevada a cabo tras la entrega de las firmas necesarias.
La Constitución Española de 1978 lleva años vendiendonos lo maravillosa que es la presencia de partidos políticos que representen a los ciudadanos; no obstante, en la hora de la verdad y cuando más falta hacen partidos que sean alternativas reales al poder vigente, los mismos defensores del constitucionalismo liberal se han encargado de limitar las opciones de unos y acabar con las de otros.
¿Qué es lo que nos queda para el 20 de Noviembre? Básicamente, lo de siempre: PSOE (socialdemocracia, en ningún momento un “partido de izquierdas”), PP (liberalismo, no un “partido de derechas”), IU (que por muy comunista que presuma ser está utilizando la baza de que pretenden salvar el “Estado del Bienestar”, que es liberalismo puro y duro), UPyD (liberales frustrados y socialdemócratas descontentos que pretenden hacerse pasar por “transversales”) y los separatistas (de los que podríamos decir muchas cosas, pero que no es necesario porque todos las conocemos).
En alguna provincia suelta algún partido, que no es ninguno de los nombrados, ha conseguido las firmas y el visto bueno necesarios para poder presentar su candidatura... por supuesto, su labor sólo será apoyada si forma parte del entorno de “negociación” de cierto grupo armado del norte de España.
No suelo estar de acuerdo en muchas cosas con los “indignados”. Comparto gran parte de las reivindicaciones pero... ese marxismo cultural descarado... ese rollo “neohippie” y perroflautil... Lo siento, no puedo con eso. Me parece de muy mal gusto y de ser un adoctrinado total cuando se presume de lo contrario.
No obstante, considero muy adecuado su lema de “Lo llaman democracia y no lo es”. Efectivamente, eso es lo que llevamos viviendo desde hace muchos años (en mi caso, desde que nací). Pese a que se alaba la “diversidad”, el Sistema tiende a unificarlo todo: el pensamiento, las razas, las naciones, las costumbres, el Derecho... Ciertamente, vivimos en una sociedad muy hipócrita... diría que la más hipócrita de toda la Historia.
Supongo que las ovejas, aquellos seres que se creen libres y se piensan que su forma de ver el mundo es original y propia únicamente de sí mismos, estarán emocionadas ante la “variedad democrática” entre la que podremos elegir el próximo 20 de Noviembre. Seguramente, ellas votarán en función de lo que los medios o su entorno les sugiera; mientras que otros, a los que verdaderamente nos preocupa todo lo que pasa, nos abstendremos de ir a votar por no poder hacerlo por una opción de nuestro agrado o, por enfadar al personal, promoveremos el voto nulo (se aceptan sugerencias para ver cuál puede ser la mejor propuesta: frase, viñeta, imágen, fotografía).
Queda menos de un mes y el que avisa no es traidor; por eso, recomiendo a los encargados de los colegios electorales que vayan preparando las fregonas y los recogedores para hacer frente, de una forma más eficaz, a la gran cantidad de excrementos producida por los ovinos que pisarán los suelos que friegan todos los días.
Gabriel García
No hay comentarios:
Publicar un comentario